No hay cosa que me guste más que fotografiar amor, y creerme que aquí hay amor del bueno (y divertido).

Belén sorprendió a Diego con esta sesión de pareja para celebrar su aniversario de bodas. Quería que fuese una tarde en la que lo pasaran en grande y obtener un recuerdo de los de para toda la vida.

Me explicó que se conocieron en el skate park, así que los monopatines no podían faltar. Fue una tarde de risas, abrazos, besos y más risas y para cerrar la sesión nos acompañaron sus hijos, fruto de esta gran aventura en la que todo ha salido sobre ruedas!