Muchas son las familias que tienen claro que ante la llegada de su pequeño/a, realizarán una sesión fotográfica de recién nacido pero también a muchas de ellas les asalta la duda de si hacer, o no, un reportaje de embarazo.

Mi consejo; ¡Sin dudarlo que sí!

Vuestro(s) bebé(s) cambiará por completo la estructura de lo que es hasta el momento vuestra familia. Durante su espera proyectaréis cómo será el resto de vuestra historia familiar, pero este momento, la etapa del embarazo, también estáis viviendo un momento singular y bajo mi punto de vista, merece su espacio propio y su celebración.

Con mis palabras, no pretendo mitificar ni romantizar el embarazo, sé que puede llegar a ser muy duro y una época muy compleja. Por delante de mi objetivo han pasado infinidad de casuísticas; embarazos muy fáciles y tranquilos, embarazos de alto riesgo, mamás con hiperémesis gravídica y otras muchas cada una con su propio contexto. Sé que quizá no acabes de reconocer la imagen que proyecta el espejo pero quiero contarte de que estas fotografías no van solo la de belleza más común. Estas fotografías tratan de lo bello que tu cuerpo está haciendo, de la transformación que estás experimentando para crear quien será la persona más importante de tú vida.

Esta sesión fotográfica formar parte de la introducción a uno de los principales episodios de vuestro relato.

Y no te puedo garantizar que no os veáis defectos en ellas, pero te puedo asegurar que haré lo que esté en mis manos para que os sintáis cómodos, disfrutéis de la experiencia.